jueves, 7 de octubre de 2010

Los cuartetos

Hoy ha sido una clase similar a la anterior. Cómo diría el Rey Lechón seguimos sin practicar las katas ni las kihon wasa. Pero en cambio practicamos mucha base y eso para un lechón empanado tampoco está mal. Sigo con mi catarro y al llegar al Dojo el sempai me ha dicho, tienes el pelo alborotado seguro que sigues acatarrado. Y claro para los que somos de frente amplia eso casi es un piropo! El caso es que efectivamente sigo "enfrenadolado" pero como dice un refrán la cabra siempre tira al monte y aquí estoy yo por que he venido! Calentamiento, base y gi-geiko. La novedad, hemos pasado del erótico trio al musical cuarteto. La base la hemos practicado en grupos de cuatro. Es más descansado que los trios pero tiene la ventaja que practicas con más gente. Kendolechón a pesar de lo mucho que se queja de su técnica lo hace estupendamente. Marca los Men y Kote con elegancia y precisión. En nuestro cuarteto también había uno de los nuevos lechones supervivientes del curso pasado que apunta maneras y un recién incorporado. Este último le pone muchas ganas, tal vez demasiadas y esto en ocasiones es contraproducente. Tiene un gran kiai pero golpea con fuerza sin cuidar la técnica. He intentado darle algunos consejos pero como dice nuestro guru y guía iluminado Kendolechón ya tendrá tiempo de modular su ira.
Luego han empezado los gi-geikos. Me he puesto raudo en la cola para el sensei pero ya era el quinto así que le he pedido a Baena, otro ilustre sempai que últimamente nos tenía algo abandonados para entrenar con él. Me lo he pasado muy bien e incluso me han entrado algunos men, luego en el ippon-shobu me ha colocado un kote-ari para colgarlo en you-tube. A seguir he saltado a otro sempai, aquel que va al mismo peluquero que yo y se peina de la misma manera que este servidor. Como siempre ha sacado de mi más de lo que pensaba que podría pero he de mejorar muchas cosas aún para sentirme satisfecho. Al acabar he visto que esperando al Sensei solo había un otegai así que rápido me he vuelto a poner en la cola. Cada vez aprecio más estar con él si bien soy muy consciente que estoy muy lejos de poder ofrecerle un gi-geiko entretenido. Al acabar, me he ido con los novicios para que practiquen base conmigo y he ido corrigiéndoles en lo que buenamente he podido.
Al final una clase más y un poco de experiencia acumulada.
Nos vemos lechones!

2 comentarios:

  1. ¿Ves, lechón autoflagelado (que no ribozómico) como no siempre las cosas salen mal?
    Ainssss ese látigo personal que mal hace y que pocas ventajas trae.
    Encaixades mestre

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  2. Como dijo un día el Sensei, un trio de cuatro personas, jajajaja, no sé si te acuerdas, pero es verídico.

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