viernes, 11 de febrero de 2011

Consejos de un experto en el mantenimiento del Shinai

Surfeando por la red he ido a parar a un foro del club de kendo Kenwakai y de un foro de 2004 he rescatado estas instrucciones para un mantenimiento básico...

... y es imprescindible:

Pegar con la parte del shinai que corresponde y en la parte del men adecuado.

Si das con la mitad del shinai rompes las dos varillas de los laterales por donde no se golpea.

si das en la reja rompes la laterales por la zona donde golpeas.

si das con la punta del shinai en la reja se rompe el kensen.

si das con el nakayui en la reja también se rompe.

si el tsuru está a la vista en la zona del kensen y se golpea en la reja se romperá.

si se humedece cualquier parte de piel del shinai también se rompe.

Si el nakayui o el tsuru está mal apretado o flojo, también rompe.

Si se fuerza la tsuba para que entre, ésta rozará la tsuka y se romperá.

Si no le quitas las astillitas, éstas se hacen astillas. Y si no se quitan, se hacen astillones.

Si entrenamos con un shinai astillado se corre el riesgo de que una astilla le de en un ojo al compañero, nos hagamos daño en los pies, etc.

Si veo un astillón en un shinai del club, le cojo el shinai y se lo parto en la cabeza. De esta simple manera no puede entrenar y no comporta ningún riesgo para los compañeros. Los gastos corren a cuenta del dueño del shinai siniestrado. (*)

Hay que tener en cuenta que un shinai está fabricado con madera que , en fin, está muerta. Lo lógico es que con un uso normal se vaya rompiendo de manera normal. Asi que con un uso normal Y MUCHO CARIÑO los shinais duran más de lo normal.

Dar aceite, dar cera, revisar los shinais después de cada entrenamiento, etc es parte del entrenamiento de kendo. A mi modo de ver no hay buenos kendokas que use shinais astillados. Pierden el respeto hacia sus compañeros y también hacia su shinai.

Espero no romper muchos shinai...


(*) Espero que el Sempai Manel no lea esta parte del blog ;)

1 comentario:

  1. Un shinai de fibra de carbono es a uno de bambú lo que un e-mail a una carta

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